ISSN: 1579-0223
 
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La música: un factor de evolución social y humana (III)
Asignatura Pendiente

Graciela Agudelo; Gabriela Soto Villaseñor
http://redcientifica.com/autores...
 
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La música es un arte sublime que surge como un hacer natural y cotidiano en las sociedades. Esto ha sucedido desde siempre; y es este carácter de la música, tan plástico y tan generosamente invasivo como la luz del sol, lo que aparentemente la vuelve un asunto complicado y difícil para integrar en un plan de estudios.

La formación musical es un vehículo de lo más eficaz para despertar en el subconsciente del alumno todas las motivaciones y valoraciones sensibles, estéticas, artísticas, físicas, emocionales y sociológicas que lo moverán a interesarse por el conocimiento de las demás artes. Por ello un maestro debería estar al día e informado sobre el rock, el heavy o metal; el pop rock o folk rock; el grunge, el dance, el rave o el techno.



Primer diálogo: SOBRE EQUIDAD EDUCATIVA, SOCIEDAD Y CULTURA.

Linus.- Más allá de la Reforma Educativa en que desde hace alrededor de 25 años se debaten los países de América Latina, me llama la atención que en últimas fechas se ha realizado un número relevante de congresos, coloquios, foros, simposia y diversidad de encuentros sobre Educación Musical. Parece ser este un tema que preocupa sobremanera a un nutrido grupo de maestros y educadores de esa comunidad. ¿Crees tú que los músicos están resintiendo de una manera más acusada los efectos del rezago educativo? Me gustaría saber cuál ha sido en este caso la respuesta de las autoridades en educación.

Teteto.- Indudablemente. Desde hace ya muchos años ha venido decayendo la importancia de la música en el bagaje cognitivo que los ideólogos de la Educación recomiendan para nuestras sociedades actuales y del futuro. La música no es una asignatura curricular, y queda integrada en el "paquete" de apreciación y expresión artística, a la que se le asigna un solo libro para los seis años de primaria, lo que da por resultado que paulatinamente la sociedad en general haya ido cayendo en una gran ignorancia en cuanto a música, con la consecuencia de que el músico que se dedica al género no comercializado en la radio y la televisión, se encuentre en condiciones de marginalidad y desplazamiento profesional.

Linus.- Ahora se habla mucho de equidad cognoscitiva.

Teteto.- Pero este concepto tiende a entenderse más en cuanto a la proyección de la cobertura a mayores capas de la población, que como la urgente necesidad de incluir todos los símbolos de representación del conocimiento humano en los planes escolares. Es decir...

Linus.- Sí, sí. La oferta educativa -y cognoscitiva- que se brinde a los estudiantes, de todos los sistemas de pensamiento y su respectiva semiología. Pero yo no creo que la raíz del problema provenga de los ideólogos de la Educación, quizá de los ideólogos de la Economía y la Política, sí. No olvides que desde Confucio, pasando por Platón, y más modernamente Comenius, Rousseau, Piaget, Montessori, Freinet, Krishnamurti, Vasconcelos, Savater y muchos más, han tenido la Educación como el más alto valor de la sociedad.

Teteto.- Cierto. Sin embargo parece ser que la educación estética no le interesa a la escuela del futuro. Hemos tenido grandes pensadores, como Lowenfeld y Herbert Read entre otros, que han formulado propuestas geniales (como lo es la Educación por el Arte), en las que se involucra no sólo la formación y el desarrollo plenos del individuo y la evolución de sus valores y potencialidades, sino también el mejoramiento indiscutible de la calidad de vida de nuestras sociedades.

Linus.- Sí; y Rudolf Steiner, quien también tiene una propuesta singular. Lo curioso es que ya de todo ello se ha hablado lo suficiente, a mas de la numerosa documentación impresa e informática que existe sobre congresos internacionales de asociaciones específicas que se ocupan de la materia y las interesantes conclusiones a que han llegado; lo que preocupa es saber si las autoridades educativas de nuestro país ya se dieron por enteradas. Y si les interesa aplicar una solución.

Teteto.- Me imagino que sí... aunque gran parte del problema es que la educación es una especie de monstruo de mil cabezas. Imagínate: cerca de 24 millones de educandos en México, y de estos, 15 millones en el nivel básico. La educación es un reto que sobrepasa a las autoridades.

Linus.- Sobrepasa a las autoridades, a los maestros, a los padres de familia, ¡a la misma instancia educativa! ya que cada vez más, los problemas que surgen en la sociedad -aunque en su base la mayoría emanan de la carencia de una sana orientación educativa- requieren para su solución de la acción conjunta de otras instancias, como la de salud, y también la de comunicaciones por su alcance y porque de ésta se sirve la publicidad, que es tan importante.

Teteto.- Y la informática, ya que a través de ella toda clase de conocimiento puede ponerse a disposición de los menores. (Aunque muchas veces el conocimiento que se les da es inconveniente, y no por equidad cognoscitiva, sino por perversidad comercial; pues actualmente existen páginas de "información educativa" para niños y jóvenes, con ligas a contenidos pornográficos).

Linus.- Claro; pero en todo esto, también es imprescindible la participación conjunta de autoridades, padres, maestros, organizaciones no gubernamentales versadas en la materia y otras instancias de la sociedad.

Teteto.- Así es; porque si de verdad se trata de elevar el nivel educativo, es importante contar con la participación -y la posible aportación- de todos. Y volviendo a tu pregunta del principio, creo que la comunidad musical está muy consciente de la necesidad de su injerencia y segura del valor de sus aportaciones; y está actuando con acierto. Hasta el momento, los grupos que conforman esta comunidad han estado activos como llamitas dispersas, pero una vez que se junten, encenderán una gran luminaria.

Linus.- Hasta el momento han sido esfuerzos aislados; pero es necesario conjuntar los logros, para ponerlos a disposición de la instancia educativa; quien al no poder saber todo sobre todo, sí debe saber hacerse de asesores competentes, actualizados y conocedores de la problemática. ¿Tú crees que esta agitación de la comunidad musical se deba en parte a que no sienten cubierto este aspecto?

Teteto.- Yo creo que en parte sí, porque a pesar de sus propuestas, persisten las deficiencias. La música es un arte sublime y es una inteligentísima ciencia; pero también surge como un hacer natural y cotidiano en las sociedades. Esto ha sucedido desde siempre; y es este carácter de la música, tan plástico y tan generosamente invasivo como la luz del sol, lo que aparentemente la vuelve un asunto complicado y difícil para integrar en un plan de estudios, debido también a la vastedad del material a incluir, y a la forma en que debe ser impartido este conocimiento. La música es objeto de historia; pero también es objeto de práctica, y muchos están en el error de creer que en nuestros países en desarrollo los sistemas educativos no disponen de la infraestructura necesaria para poner al alcance de todos los escolares el conocimiento y la práctica de la música.

Linus.- Esto que dices me parece muy interesante, porque si es así, entonces el enfoque tendría que invertirse: habrá que buscar la solución en la misma música, que es tan formativa y tan rica. Quizás el problema básico no es cómo impartir la música en las condiciones que tu adviertes; sino cómo valerse de la música, tan "plástica, natural y cotidiana", como dices, para coadyuvar a la solución de grandes problemas sociales, culturales, educativos y de salud.

Teteto.- Creo que ésta es la otra parte de la preocupación de los músicos. Porque ellos son un sector importante del grupo social que crea o que sostiene la cultura. Los artistas en general y los intelectuales son los encargados de salvaguardar la cultura en la sociedad. Y cuando digo cultura, no me estoy refiriendo a cualquier producto o subproducto de la civilización con carta de naturalización en el mundo de los intereses creados; tampoco designando una supuesta sofisticación del conocimiento, una erudición extrema o un sistema de símbolos elitistas que las masas nunca deben alcanzar (de acuerdo a la estrategia de "marketing" de los medios).

Linus.- Claro. Te refieres a la manera de vivir y las costumbres de un determinado grupo humano, su grado de desarrollo artístico, sus conocimientos científicos ¿cierto?

Teteto.- Bueno, me refiero a un factor importantísimo para la evolución de la mente humana: el cultivo de las facultades moral, estética e intelectual. Y claro, a su necesaria vinculación con la "cultura popular", que expresa las manifestaciones tradicionales de la vida de una nación o de un pueblo, y por supuesto, a su relación con la "cultura de masas", en donde los medios de comunicación son la influencia dominante.

Linus.- Es cierto que, por su naturaleza comercial, y salvo pocas excepciones, los medios en general, y en especial la televisión comercial con sus extensiones en la industria del disco, la radio y los impresos, ponen todos su esfuerzos en hacer creer a las masas que la cultura -como tú la defines-, es un asunto aburrido y por lo tanto no debe interesar a la juventud. Pero ¿estás sugiriendo que los medios de comunicación y la educación son antagónicos?

Teteto.- Lo que sucede es que la mente es cultural, porque se nutre de la experiencia y el conocimiento que le das; a diferencia del cerebro, que es el órgano que sirve, entre muchas otras funciones, para almacenar en la memoria los datos conocidos y disponer de ellos al contacto con una similitud, y de ahí, expandirse; es decir, evolucionar. Si comparas las posibilidades de evolución que puede brindar la educación, y las que proporcionan los medios, llegas a la conclusión de que es urgente la intervención del Estado, a través de las instancias educativas y de salud, para que los medios también sirvan a la educación, y no se polaricen al grado que lo están haciendo hoy día. Pero volviendo al asunto de la educación tradicional a través de la escuela, lo que los músicos demandan es una verdadera equidad educacional en la cual la música, primero, quede incluida en los programas escolares como una asignatura curricular; y segundo, que se respete el derecho que todo ser humano tiene a conocerla en todos sus géneros, porque así brindarían a todos la oportunidad de alcanzar éxito escolar a través del cultivo de la diversidad cognoscitiva.

Linus.- Ante los avances de la tecnología (la comunicación satelital, la informática, la Internet y todas las maravillas que están por venir), todo parece indicar que padecemos sistemas educativos totalmente caducos; que no echan mano de tantos recursos como ahora tenemos. ¿No te parece?

Teteto.- Es parte importante del rezago; que, por cierto, no es nuevo: se ve que surge desde los mismos cimientos de la planeación educativa. Los planes curriculares deben incluir la gran variedad de formas a través de las cuales los humanos puedan representar lo que piensan, sienten o imaginan. No podemos tener una idea matemática sin la simbología de los números; así como no podemos tener una idea musical, si no estamos familiarizados con el lenguaje de la música. No se puede representar todo con el mismo signo; lo que uno elige usar para pensar afecta en lo que se puede pensar. Las diferentes formas de representación desarrollan diferentes destrezas cognoscitivas, e influyen no sólo en lo que uno es capaz de representar, sino en lo que se es capaz de percibir y apreciar.

Linus.- Claro. Por eso es que la equidad cognoscitiva y el cultivo de la diversidad son condiciones sine qua non de las verdaderas democracias. No todos somos capaces de expresarnos con -o interpretar- todas las simbologías creadas para la comunicación; pero todas las simbologías son imprescindibles de conocer para la expresión y la captación del todo por todos. Los sistemas escolares dan prioridad a la enseñanza del lenguaje y el número. Su importancia es innegable; pero esto no es suficiente para desarrollar la variedad de capacidades mentales que poseen los niños. Cuando la prioridad está en el uso del idioma y el cálculo de números, aquellos que tienen tales aptitudes o utilizan dichas destrezas podrán tener un eventual éxito escolar y profesional. Pero aquellos que tienen diferentes disposiciones genéticas que las que requiere el sistema para cubrir las leyes de la oferta y la demanda; cuando, por ejemplo, tienen inclinación genética hacia la música, quedan automáticamente descalificados como estudiantes, por no haber tenido esa oferta educativa; y al crecer, son infelices como profesionistas, pues terminan por ejercer una carrera que les brindó la estructura escolar, pero que no obedece a sus inclinaciones vitales. ¡Cuántos talentos se habrán perdido a causa de tan imperfectos sistemas educativos?

Teteto.- Y cuánta frustración, neurosis y depresión en los adultos. (Los azotes de nuestras sociedades modernas...).

Linus.- ¡Y qué sociedades tan imperfectas y deformes estamos propiciando! Esta situación social tan vulnerable es razón más que suficiente para comprometerse a cambiar el statu quo. Porque si los contenidos curriculares escolares que se brindan estuvieran diversificados, otras aptitudes y experiencias podrían desarrollarse, y como consecuencia, habría más individuos realizados con plenitud de sus destrezas y vocación. Y sociedades más sanas y diversas.

Teteto.- Con lo que esto implica para solventar problemas de desempleo y muchos más. Porque la equidad educacional consiste precisamente en proporcionar oportunidades para tener éxito. La misión de las escuelas no debe ser llevar a todos al mismo lugar, propiciando ofertas profesionales saturadas; sino aumentar la diversidad y variedad de desempeño de los alumnos. La verdadera democracia educativa debería estar a favor de una diversidad cognoscitiva que diera una población mejor capacitada para contribuir, en forma única e individual, al bienestar común. Las decisiones de las autoridades educativas en cuanto a qué formas de aprendizaje se privilegiarán y cuáles estarán marginadas y ausentes del currículo escolar, influyen en los procesos cognoscitivos que se estimularán, desarrollarán y refinarán, por eso no deben ser arbitrarias. Al educar de esta manera estamos construyendo -u obstaculizando- el desarrollo de la personalidad y el futuro de ese individuo, y por consiguiente, afectando drásticamente al grupo social.

Linus.- En pocas palabras, todo parece indicar que las autoridades educativas todavía creen que la equidad reside únicamente en formular un programa común para todos los estudiantes, y no en brindar un programa que estimule todas y cada una de las inteligencias y que ponga en contacto al niño con las diferentes formas de expresión y de aprendizaje, de tal manera que cada uno encuentre lo que lo hace feliz, lo que le interesa y lo que le permita descubrir, desarrollar y realizar aquellas actividades para las cuales es apto, para posteriormente ponerlas al servicio de la comunidad.

Teteto.- Así es. La Educación es el faro más seguro de la civilización; y esa es la razón por la que sus alcances no deben limitarse únicamente al diseño de los contenidos curriculares y asignaturas que se brindan en las aulas, sino asumir su responsabilidad social para el análisis y la evaluación de las formas de pensamiento y sus sistemas de símbolos que, dentro y fuera de la escuela, inciden con profundidad en la estructuración de la mente de la sociedad, y en especial en la de los niños y los adolescentes.

Linus.- Claro, porque no todos los individuos son iguales en cuanto a sus potenciales cognoscitivos y sus estilos intelectuales; y su educación se puede llevar a cabo de una mejor forma si se ajusta a las habilidades, necesidades y gustos de los individuos específicos involucrados. El costo de tratar a todos los individuos por igual, o de intentar transmitir conocimiento en formas que no compaginen con sus modos preferidos de aprendizaje, resulta muy elevado: propicia la formación de sociedades orientadas en una sola dirección, y por lo tanto, con muchas puertas cerradas para la posibilidad de su evolución en función de sus potencialidades.

Teteto.- Es alarmante constatar cómo se sobrestima la instrucción y la información escolar que rinda frutos inmediatos al servicio del mercado; igual que el racionalismo y algunas inteligencias específicas requeridas para cubrir con eficiencia ciertas necesidades sociales, y se descuida la introspección, la expresividad emocional a través de cauces estéticos y los valores que el hombre ha tenido por universales e imperecederos. El mismo sistema educativo ha creado para el hombre una fuente de imprevistos desagradables e infelices. La instrucción es la preocupación básica de las familias y de las instituciones educativas; sin embargo, el desarrollo de los valores y de la emotividad se deja totalmente al azar. Esto conlleva un extraordinario empobrecimiento de la vida afectiva; y el poco o nulo desarrollo de la inteligencia emocional.

Linus.- ¡Cauces estéticos y valores imperecederos! Me hiciste recordar una anécdota que ilustra la noble incidencia psicológica que la música infiere en quien la realiza: aquellos ocho músicos del Titanic, que la noche del naufragio y en mitad del pánico colectivo, entre la inminente y trágica muerte que les amenazaba y la posibilidad de salvarse desobedeciendo las órdenes del capitán de continuar tocando hasta el final..., profesional y amorosamente abrazaron sus instrumentos, y con su música dulcificaron la sobrevida y la muerte de todos los demás... y la suya propia. Y lo dice Krishnamurti en una de sus cartas a las escuelas: que nuestra educación consiste fundamentalmente en la adquisición de conocimientos, y nos está volviendo más y más mecánicos. Dice que nuestras mentes están funcionando a lo largo de surcos estrechos, sea cual sea el tipo de conocimiento que estamos adquiriendo.

Teteto.- Me estás hablando claramente de la importancia que reviste la atención a la vida afectiva, que en la educación actual se omite.

Linus.- Y lo que no crece y se desarrolla, decrece y degenera.

Teteto.- Diste en el clavo, Linus. Por eso, que no nos sorprenda ver que con la edad, la esfera afectiva del hombre degenere de más en más. Los efectos directos de las emociones negativas son siempre destructores.

Linus.- Atentan contra la salud...

Teteto.- Y provocan discordia en las familias, terminando por dar a las masas humanas impulsos que las conducen a excesos, fanatismo, incomprensión y guerras. A propósito..., es gratificante recordar que el director indio Zubin Mehta ha tenido en reiteradas ocasiones la confortable experiencia de mover la batuta frente a una orquesta conformada tanto por maestros israelíes como palestinos, creando una armonía algo más que acústica que, efectivamente, subyace en la música.


Segundo diálogo: SOBRE ELITISMO Y CULTURA DE MASAS.

Teteto.- Linus, aclárame una cosa: ¿Por qué crees tú que hay gente que dice que el arte es elitista? Es cierto que el verdadero arte es de consumo minoritario, pero eso no se debe a la naturaleza del arte, ni a sus características intrínsecas.

Linus.- Claro que no. Es debido a un fenómeno social que se da por varios factores entremezclados: económico, cultural, político, y principalmente educacional.

Teteto.- Yo siento que en estos conceptos entra en juego una gran pereza mental, de la que se sirven muchos negociantes de la empresa de las comunicaciones.

Linus.- No sólo se sirven, sino que la propician, especialmente entre los niños y los jóvenes.

Teteto.- Sí, porque en todos los procesos, la evolución tiende a la complejidad. Cuando el hombre primitivo se pone a hacer música fuera del contexto mágico o religioso -digamos, a tocar sus tambores-, lo hace por el placer de crear, y ahí está inventando el arte. Ese mismo impulso estético creativo surge cuando le pinta una cenefa decorativa a la vasija de sus alimentos. ¿Para qué lo hace? Sólo por el placer estético... ¡y al poco tiempo busca evolucionar! porque no se puede quedar todos los años de la historia dando el mismo golpe repetido a su tambor.., aunque lo haya cambiado por una batería.

Linus.- Lo malo es que después se conjuntan esa pereza mental con los intereses mercantiles. Unos, muy a gusto, se instalan en "las masas" y no quieren seguir la evolución del arte, y de eso se aprovechan los otros, que declaran que "el arte es elitista", y se ponen a venderle chatarra a las masas, que la consume mansamente.

Teteto.- Claro; y como "masa", al no haber aprendido a gozar de las expresiones estéticas y artísticas, pierdes sensibilidad hacia ellas, y terminas por creer que no te gustan, aún cuando ni siquiera te hayas dado la oportunidad de conocerlas, mucho menos, explorarlas. A muchos les da miedo aproximarse a la música de calidad.

Linus.- ¡Qué tal si descubren su misterio y su belleza! Pero finalmente es una conjunción de factores que deja a la sociedad sin cultura, sin criterio selectivo, y esclavizada a consumir y a gustar de los productos que les ofrece el comercio, apoyado en la publicidad.

Teteto.- Por eso, no es que el arte sea elitista, sino que son minoría -efectivamente, un grupo selecto- los que hacen una búsqueda, se autoeducan, y dan el salto de calidad para ir más allá de lo que les impone un sistema viciado, basado en el círculo consumismo - ignorancia..

Linus.- Y dime Teteto, ¿qué papel juegan los sistemas educativos frente a este fenómeno?

Teteto.- ¿Aquí? A distancia de dos generaciones la escuela pública ha reducido las horas escolares de enseñanza-aprendizaje (creo que ahora el horario es de 8 de la mañana a 12:30 del día), y ha limitado los contenidos y el tiempo para la educación artística.

Linus.- Y sobre la música, en el libro de educación artística te dice que no importa que el profesor sea desafinado, que ya se afinará... Por cierto, ¿No te enteraste de qué lugar ocupó nuestro país en la última encuesta internacional sobre educación?

Teteto.- El penúltimo de todos ¿no?

Linus.- Bueno y... las "masas" ¿no se dan cuenta de lo que hacen con ellas y cómo las usan y manipulan?

Teteto.- ¡Claro que no...! Ni les interesa. En música, han terminado por creerse que hay que gustar de las melodías "fáciles", con letras anodinas, vulgares y fútiles; de la música trivial y oportunista que se les ofrece en programas que pasan por alto las otras músicas: las que no encajan en los conceptos, estructuras, lenguajes y gustos de quienes los diseñan (gente que lamentablemente -y con toda seguridad- no tuvo educación musical en la escuela).

Linus.- Las "masas" se contentan con lo que les divierta y no los haga pensar ni reflexionar; mucho menos aprender, discernir, y ya no se diga evolucionar. Son felices en "La Isla de los Juegos"... ¿No conoces el "Síndrome de Pinocho"?

Teteto.- No en carne propia. ¿Cuál es? ¿El de la nariz que te crece por decir mentiras?

Linus.- No..., el otro, ¡que es más dramático y más verosímil!

Teteto.- ¡¿ ?!

Linus.- ¡Acuérdate! Después de sus desgracias con el titiritero Strómboli, Pinocho fue vendido por "sus amigos" el zorro y el gato para ser llevado a "La Isla de los Juegos", en donde fue feliz, porque todo era "divertido y fácil": no había que estudiar ni aprender; no había escuela y todo era juegos, no pensar y placer. Pero un día, dichoso en mitad de tanta molicie... (¡pobrecito!): comenzó a hablar a rebuznos y le brotaron orejas y cola de burro. Se estaba metamorfoseando. ¿No te acuerdas?

Teteto.- ¡Tss! ¡Síndrome de Pinocho! ¡Qué bárbaro! Nunca lo había oído; ¡lo que es el poder de los símbolos! Y la conciencia era un insecto pequeñito e insignificante, ¿no es cierto? ¡Qué clara está la alegoría!

Linus.- Un grillo... ¡El poder y el valor de los símbolos, y la clarividencia y nobleza del arte, en este caso, la Literatura! Primero el genio del autor, Carlo Collodi, alrededor de 1850; y luego el talento de Walt Disney, casi un siglo después, son capaces de pronosticar -en la metáfora de un cuento infantil- lo que le está ocurriendo a gran parte de los jóvenes de nuestra sociedad del siglo XXI, y las razones...


Tercer diálogo: SOBRE MÚSICA E INTELIGENCIAS.

Teteto.- ¿Linus, recuerdas que el otro día decíamos que la educación escolar favorece prioritariamente el desarrollo de las inteligencias lógico matemática y lingüística desde el Jardín de Niños, y relega la música, siendo que la inteligencia musical se manifiesta más temprano en el individuo? (Desde antes de la primera infancia).

Linus.- Sí; y que es el problema de los sistemas educativos carentes de equidad: propician el conocimiento de la informática, el inglés, la lingüística, las matemáticas y las ciencias; pero dejan totalmente marginados el humanismo y la música. ¡Con el valor y la importancia social que tienen!

Teteto.- Hoy día, con las concluyentes investigaciones científicas que se han desarrollado en torno a ella, es inconcebible que la música siga siendo marginada.

Linus.- ¡La teoría de Gardner de las inteligencias múltiples! y tantos que coinciden con él en que de las siete inteligencias, la lingüística (que te desarrolla la educación) y la musical (que te la atrofia) aparecen como las primeras que surgen en el ser humano.

Teteto.- Es sintomático que el investigador no habla de inteligencias histriónica, pictórica, escultórica, dancística o poética. Queda claro que la música no debe seguir siendo una asignatura incluida en el paquete de educación artística.

Linus.- Seguro; porque algunas de estas habilidades están contenidas en otras, como la danza en la inteligencia cinestésico-corporal, y la poesía en la inteligencia lingüística.

Teteto.- Y ambas requieren básicamente de la inteligencia musical.

Linus.- Sí. En cambio con la música pasa algo muy diferente: Una gran diversidad de símbolos o elementos que se requieren para algunas disciplinas artísticas, están implícitas en las asignaturas escolares comunes, como por ejemplo: la poesía deriva de la lecto-escritura y la gramática; la pintura, proviene del dibujo y la geometría, y la danza y el histrionismo pueden apoyarse en la gimnasia y esta última también en la lingüística ¿cierto? Sin embargo, aunque la música puede servir de apoyo a todas estas disciplinas, ella misma no tiene tantos apoyos, y debe enseñarse por separado de las demás artes, porque su aprendizaje es específico, debido a que su simbología es única, propia e intrínseca.

Teteto.- Y si a partir de los 11 años decrece la capacidad cerebral para crear nuevas conexiones neuronales que previamente no hayan sido estimuladas, se incrementa la importancia de aprovechar estos primeros años de la educación escolar para brindar innumerables experiencias de aprendizaje. Especialmente la música, cuyas bondades son muchas, y muchos los beneficios y efectos que ejerce sobre el ser humano desde la infancia.

Linus.- Simplemente favorece el desarrollo cerebral del niño y sus procesos de aprendizaje. ¡Te parece poco?

Teteto.- Me puedo imaginar las dificultades que padecen los maestros de conservatorios y universidades cuando reciben a los muchachos que optan por la música como carrera profesional, cuando la mayoría de las veces el único contacto activo que han tenido con la música es tocar la batería. Tendrían que ser muy talentosos para alcanzar un buen futuro profesional; o quedar en la mediocridad, o descalificados de ahí, para reincorporarse a los nutridos "grupos" de la música comercial.

Linus.- Es increíble, pero es la única profesión a la que los jóvenes pueden acceder siendo prácticamente analfabetos. ¿Te imaginas ingresar a la carrera de arquitectura sin nunca antes haber tenido un acercamiento a las matemáticas o al dibujo?

Teteto.- Es una situación gravísima, porque además de estar privando a los niños de los efectos benéficos de la música, se está limitando la posibilidad de descubrir una opción profesional, u ocasionando que el desempeño dentro de ésta no sea el óptimo, al no haber favorecido el desarrollo de las habilidades necesarias en el momento oportuno. Por eso es tan urgente poner a disposición del niño, desde el nivel preescolar, el conocimiento musical didácticamente estructurado en todas sus dimensiones: formativa, práctica e informativa. Y no es que se trate de hacer un músico de cada alumno; sino de potenciar, a través de la música, el desarrollo de todas sus capacidades (perceptivas, expresivas, comunicativas y evolutivas). La educación musical debe alcanzar a todos sin excepción, ya que, como decíamos, es parte esencial de la vida misma.

Linus.- En realidad, la finalidad de la impartición del conocimiento de la música en la primera infancia es la de ayudar al niño al florecimiento armónico de su personalidad, influyendo en su vida emocional, y a través de ella en su desarrollo físico, conductual, vocacional, intelectual y espiritual. Y para hacer factible todo esto, es indispensable no olvidar que, por razones neurofisiológicas, la música requiere de una iniciación temprana, a diferencia de otras asignaturas que se sustentan en diferentes clases de inteligencias, que surgen después, y cuyo desarrollo ya queda contemplado en el currículo escolar.

Teteto.- Al transitar por toda la riqueza substancial de la música, la mente se va ejercitando de una manera simultánea en múltiples y diversas capacidades mentales, cognoscitivas y físicas. En verdad me cuesta mucho trabajo creer que, a estas alturas, los administradores de la educación no hayan estimado el valor de la música, que es una de las avenidas más anchas y ricas para cumplir este propósito.

Linus.- ¡Que desconozcan de qué manera incide el fenómeno sonoro en la mente y la consciencia! Es grave, porque, aunque la psicología de la música y su incidencia en la percepción apenas ha comenzado a ser estudiada por las neurociencias, no todos lo saben, porque algo que ha faltado es que los investigadores musicales, valiéndose del asesoramiento y soporte de otros especialistas enfoquen también la riqueza de sus conocimientos a investigar este fenómeno, por demás importante -y útil- no sólo para los músicos o los administradores de la educación, sino para todo el género humano.

Teteto.- Pero no olvides que son los administradores de la educación, como responsables de la divulgación de la cultura, los llamados a fomentar la creación de equipos multidisciplinarios, en donde no sólo investigadores, sino también, filósofos, músicos, artistas, sociólogos, especialistas en neurociencias, psicopedagogos y educadores entre otros -es decir, humanistas y científicos-, conjunten sus esfuerzos y conocimientos para desarrollar una investigación metodológica sobre la música y sus efectos y la necesidad de su implantación en la escuela, que promete ser de insospechables alcances.


Cuarto diálogo: SOBRE LAS IMPLICACIONES ETICAS EN LA CULTURA DE MASAS.

Teteto.- En las culturas de la antigüedad y del pasado cercano, como las comunidades rurales de hace todavía 50 años, en que las estructuras sociales eran más cerradas y no tenían contacto unas con otras, era más cuidada la educación, pues tendía a cultivar los valores totales del ser humano; sin embargo hoy, que hay mayores recursos científicos y tecnológicos, especialmente un sistema global de comunicaciones que permite que la información se difunda mundialmente en segundos, se descuida a grados excesivos la educación, lo que ha incidido en una extrema relajación de las costumbres, la moral y la cultura.

Linus.- Actualmente vivimos tiempos de crisis en todos los ámbitos: la educación musical, siendo tan importante, en muchos de los países latinoamericanos ha sido apartada -o restringida- en el currículo escolar; los medios de comunicación, a través de un reiterado menosprecio a las manifestaciones artísticas y culturales, se han atribuido la facultad de decidir qué es lo que la sociedad debe aceptar como arte, como música y como cultura en general.

Teteto.- En condiciones ideales, la educación musical debería iniciarse en el medio familiar a partir de canciones interpretadas por la madre y a través de juegos tradicionales rítmicos y de palabras, pero, ¿cómo podría lograrse esto si muchas de las jóvenes madres tampoco recibieron educación musical, y su "cultura musical" no va más allá de lo que oyen en la radio y en la televisión?

Linus.- Una buena educación musical debe enseñar que la música clásica, y toda la música de calidad que ha conseguido llegar hasta nuestros días, nos incita a sentir, a emocionarnos con intensidad, a ser..., no nada más a entretenernos. Muchos educadores musicales testimonian que cuando reciben a los niños en su clase -alrededor de los seis años-, a menudo descubren que no han tenido ningún acercamiento a la música, y en consecuencia aún no son capaces de cantar una canción y, con frecuencia, ni siquiera de repetir correctamente un sonido. Pobrecitos. Actúan peor que sordos. ¡Qué terrible! ¿No?

Teteto.- Es cierto. La civilización actual se caracteriza por una severa pobreza auditiva. Debido a los avances tecnológicos, los estímulos visuales superan en gran proporción a los auditivos, y si bien, oír es cotidiano y normal para todo ser humano cuyo sistema auditivo esté intacto; escuchar, y especialmente escuchar sin el apoyo de la imagen, se ha convertido en un acto completamente antinatural.

Linus.- Es que los niños nacen con los ojos en la televisión. Sus imágenes los atraen mucho más que su sonido; y aunque en la mayoría de los hogares se cuenta con un aparato de radio, éste es más utilizado como emisor de un vago fondo sonoro que como una fuente de música que suscite nuestra atención. Además de tener que aguantar que en los anuncios se eleve el volumen, agrediendo arteramente la sensibilidad del oído.

Teteto.- Esto se hace aún más notorio cuando sufrimos el nivel de decibeles que se maneja actualmente en los lugares públicos, como plazas comerciales, cines, restaurantes, etcétera. Nos lleva paso a paso, pero irremediablemente, a futuras sociedades con una capacidad auditiva infinitamente menor al promedio normal.

Linus.- La luz y el sonido definen nuestros sentidos de la vista y del oído. Pero al igual que tenemos que aprender a mirar, tenemos que aprender a escuchar. Desde el sonido que produce el viento entre las ramas, hasta la compleja interacción de los instrumentos en un cuarteto de cuerdas o en una orquesta. Aprender también a valorar el silencio...

Teteto.- Por cierto, un auténtico lujo en nuestros días, y que nadie como el músico es capaz de atrapar para darle una belleza idéntica al contenido emocional del más luminoso enlace armónico.

Linus.- ¡Eso sonó hermoso, Teteto! Y la música es también -ya lo dijimos, y así se ha definido desde siempre- un lenguaje, un idioma, y para sus formas de representación crea su propio código de signos. Claro que de ninguna manera es importante el aprendizaje de todo este código -ni de parte de él- en la educación elemental (¡ni posible!); lo es, eso sí, el aprovechamiento de la virtud comunicativa y expresiva de la música como un entrenamiento mental de comprensión y entendimiento no conceptual, que ensancha la percepción y amplía las formas del pensamiento -proceso indispensable para la evolución-; y como un importante catalizador de la emotividad, que libera los contenidos del inconsciente bajo la más noble forma de expresión.

Teteto.- Hay un punto que es preocupante y debe ser revisado cuidadosamente no sólo por las entidades educativas, sino también por el sector salud. En la actualidad, dentro de la música comercial, y especialmente en los jingles, podemos ver el abuso que se le da al empleo de sintetizadores, es decir, al uso de la electrónica. Se ha extendido, sin ninguna medida ni criterio, la utilización de instrumentos electrónicos para "hacer ruido" dentro de los comerciales, en los grupos de rock, en cortinillas "musicales" e identificación de estación y/o canal, y como una enervante música de fondo para noticieros y programas infantiles. Increíblemente, esto también sucede en la realización de la música en discos compactos y videos educativos para bebés y niños, en los que cada uno de los detalles - contenidos, fotografía, colores y formas- es cuidado con esmero, menos la calidad de la música y de los estímulos auditivos que reciben los pequeños.

Linus.- Hasta en ese contexto la buena música es marginal. Se les condiciona a recibir estímulos auditivos no naturales, lo que trae como consecuencia que esos pequeños no conozcan el sonido real de los instrumentos... ni el relincho de un caballo verdadero; tal vez ni el tic-tac de un reloj de cuerda. ¿Sabes qué es verdaderamente terrible, lamentable y -hasta cierto punto- incomprensible? Esos sonidos electrónicos a que te refieres, los usan como si tal cosa las mismas entidades gubernamentales para sus programas, anuncios, spots, cápsulas informativas o publicitarias. Ya hablen sobre educación, civismo, salud o derechos o injusticias laborales. Y yéndonos a otros terrenos, también conlleva la disminución de fuentes de empleo para muchos músicos que en el pasado realizaban todo este tipo de actividades que hoy suplanta la música electrónica de uso comercial.

Teteto.- Sí... porque en estos generadores de sonido basta pulsar una breve combinación de botones en la computadora para tener a tu disposición una fantástica multiplicidad de timbres y de ejecuciones espléndidamente virtuosísticas (aunque fríamente maquinales, claro).

Linus.- ¡Espléndidamente virtuosísticas! Como las que elaboran los "sonorizadores" de la radio y la televisión: esa pobre nota de timbre mecánico e indefinido, repetida en dieciseisavos y con el invariable acento de un "tom-tom" y el "hi-hat" en el primer tiempo de cada grupo. Todo sampleado.

Teteto.- Bueno, bueno, a veces también alternan dos notas, y hasta llegan a meter el acento en el tercer tiempo de cada grupo, ¡y con ruido blanco, para darle mayor lujo y variedad tímbrica...! Por eso es tan necesario estructurar propuestas de solución a esta grave problemática, que compete no sólo a la educación, sino también al área de la salud.

Linus.- Sí. No sólo por el favorecimiento cerebral y mental que la música proporciona al niño (y que es terreno de las neurociencias y del trabajo social), sino por muchos otros factores: la pérdida auditiva, la contaminación sonora, la ociosidad y la delincuencia en niños y adolescentes. Y en cuanto a medios de comunicación se refiere, también compete a la Secretaría de Gobernación.

Teteto.- Fíjate, es curioso: el Estado hace campañas antidrogas y se ocupa de la rehabilitación; combate policialmente el narcotráfico; pero como prevención, no les brinda a los consumidores potenciales -al niño y al joven- alternativas de autoencuentro y satisfactores emocionales, como lo es la música.

Linus.- La drogadicción es un problema mundial que obedece a la búsqueda de satisfactores emocionales y placer a través de una fuga. Es cierto. Eventualmente la droga puede actuar como sucedánea del placer estético: una experiencia y un derecho que le es negado a los niños y jóvenes, tanto por la sociedad como por la educación ¡lo que es más grave aún!

Teteto.- Entre esos satisfactores emocionales buscan también trance y catarsis.

Linus.- Pero con su música no lo logran del todo y lo "empujan" con la droga.

Teteto.- ¿No sabrá el Estado que por medio de la música y del arte en general en su sistema educativo puede hacer accesible ese placer a la sociedad, brindándole así un goce estético sano, genuino y productivo?

Linus.- ¿Y que también le brindaría canales de insospechada riqueza para la expresión de sus emociones, además de salud mental y auditiva?

Teteto.- Más allá de sus beneficios intrínsecos y del gran soporte que le puede brindar a la educación y a la instrucción, la música se ofrece como un gran apoyo para coadyuvar a la solución de innumerables problemas sociales y laborales: para los niños de la calle y los menores infractores, ofreciéndoles la posibilidad de un futuro productivo. En algunos países latinoamericanos se han llegado a crear orquestas infantiles en diferentes regiones que han brindado gran beneficio a la colectividad.

Linus.- También como un arraigo espiritual para las familias migrantes...

Teteto.- Para la gente de la tercera edad, y para todo tipo de personas que requieren de una rehabilitación física, psicológica, emocional y social.

Linus.- Convictos y enfermos. También discapacitados.

Teteto.- Sí. Y para la niñez en condiciones de abandono y orfandad; en la "Educación para Adultos", en "Escuelas para Padres" y como atención educativa a quienes viven en zonas de marginación... Todo esto sería posible tan sólo conque se diera una específica y nada complicada capacitación a los maestros de música, e inclusive a voluntarios dispuestos, que los hay; ya que la desproporción entre maestros y estos grupos sociales es abismal.

Linus.- Y también es importante fomentar el autodidactismo para el estudio de ciertos instrumentos, como la guitarra, la mandolina, la armónica, el acordeón, el salterio, la flauta dulce, y muchos de origen folklórico; y sería genial que, a su vez, los conservatorios y las escuelas especializadas propiciaran -con los estudiantes, a través de tesis y de servicio social; y con los profesionales, a través de trabajos de investigación-, la realización de métodos que pudieran cubrir las necesidades musicales de esas capas sociales. Y en cuanto a los ritmos, ni siquiera es necesario brindar rudimentos teóricos. La enseñanza se puede transmitir por "tradición oral", como se ha hecho por milenios en todos los pueblos del mundo.

Teteto.- De verdad que es grandioso todo los que se puede lograr con un proyecto bien estructurado: serviría, además, para rescatar y revalorar las tradiciones musicales de nuestra nación y de los distintos pueblos; para la preservación de los patrimonios musicales de México y de todos los países americanos, así como de los patrimonios intangibles de la humanidad...

Linus.- y para elevar nuestro nivel cultural, para coadyuvar a la higiene social; para mitigar la falta de empleos... Porque ya vimos que cualquier disparo sonoro electrónico puede estar suplantando a cualquier número de músicos.

Teteto.- Y todo esto tendría un valor añadido: el de reconocer y exaltar la diversidad como un valor positivo, aplicándolo de manera creativa.

Continuación: Asignatura Pendiente (II)



Sobre el documento


Las tres ponencias que se presentan bajo el título "LA MÚSICA. UN FACTOR DE EVOLUCIÓN SOCIAL Y HUMANA", y que son:

han sido elaboradas por Graciela Agudelo y Gabriela Soto, y fueron presentadas en el Consejo de la Música en México (CIM/UNESCO) en el Forum Panamericano y Coloquio sobre Educación Musical.

Como obras intelectuales, se acogen a la Ley del Derecho de Autor en sus cláusulas de confidencialidad y copyright a favor de sus autoras y editora. Toda copia parcial o total del contenido de la misma -para cualquier uso y por cualquier medio (informático, acústico o impreso)- realizada sin la autorización explícita de sus autoras/editora constituye una violación a los derechos de autor.

Para reproducción total o parcial contactar con:

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