La potencia de la vida, de la voluntad, es la constante que exuda por todos los poros. El Espíritu lo llena todo, lo es todo... anida en el fondo de la sorprendente y bucólica naturaleza, pero se fija igualmente en el último rincón del Cosmos, más allá de las galaxias salpicadas de voluptuosidad exuberante... ¿Qué impide a la estirpe humana ser copartícipe de la Creación cuyo único límite sea el infinito?
La única limitación que ve el autor hacia ese expansivo horizonte creativo está en el mismo hombre, encapsulado en su propio super yo. Hay que "hacer trabajar" al super yo a favor de nuestros propósitos, para que en vez de frontera o corsé, sea la catapulta que potencie nuestro yo en pos del libre ejercicio de nuestra voluntad.
Del estudio desarrollado se configura un hecho sorprendente: la potencialidad de la Idea. La "materialización de las ideas" marca el verdadero poder de las mismas sobre el ego.
Es sorprendente la conclusión sobre la falta de esencia de la Realidad, y el nuevo enfoque de la objetividad desplazada por el poder de los subjetivo.
Todo conduce a la revalorización del Ser, en su doble vertiente, a caballo entre lo finito de la materia y la infinitud del Ser Supremo.
2005 Alvarez Silva, Alejandro. Superego. 1ª Ed. Mayo 2005. 82 páginas. Este libro digital se puede comprar en la Tienda Virtual de LaMejorCompra.
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El super yo ha sido utilizado desde antaño por el poder para la autolimitación humana... ¿Cómo romper esa barrera?
Superamos el concepto clásico del super yo asociado a Freud, analizándolo desde otra visión: "El nuevo dios, hijo, heredero, supone un "reencuentro" del yo consigo mismo en los "terrenos" del super yo".
No es que el hombre deba ser "bueno", es que tiene que ser "forzosamente bueno", a medida que va conociendo más y más de sí mismo.
El que una idea "llene" nuestra mente equivale a que la idea se haga cargo de nuestro cuerpo inclinando nuestras acciones hacia la "satisfacción" de dicha idea, aún en contra de nuestra voluntad, a veces aún en contra de nuestro propio "yo".
La idea accional encierra en sí, tanto la inteligencia (idea abstracta) como la acción, componentes básicos del factor primario en que se apoya la voluntad, de ahí la importancia del pensamiento positivo.
El ser vivo no es más que una "idea materializada", en donde el inconsciente es el vivificador de las mismas.
La aportación de Zubiri al estudio de la realidad es considerada por el autor básica, desde allí se introduce en los conceptos de realidad física y realidad profunda.
El Ser a través de la voluntad es capaz de "crear" la Realidad, hasta la misma realidad de su "yo". Partiendo de tal "mecanismo" puede explicarse el proceso de formación del super yo.
Existe naturalmente una independencia de las ideas respecto al yo, por ello hay que saber cómo puede el yo "controlar" el super yo.
Se destaca la importancia del "azar" en la "construcción" de la realidad. Realidad sin esencia, y por contraste la esencia de la sensación. Vamos hacia una revalorización del "Principio Antrópico fuerte".
Lo finito como la "huella" del Ser Supremo.
La muerte es siempre futuro de las pequeñas vidas (nosotros). La clave es "hacer que la muerte sea pasado y no futuro" de la vida; o sea, transformarla en un renacer, sin límite en el futuro.
A I. Sobre la "voluntad" en la naturaleza. Prueba de su existencia.
A II. "Las representaciones" como modulación de la materia bajo la "implementación" de las ideas.
A III. "La Ley de semejanza", básica en el mundo "inmaterial" de los seres.
A IV. El por qué de la existencia antes que la esencia.
A V. El misterioso TAO como la "sustancia" prístina original.
A VI. Los "círculos afectivos" de Dilthey en la configuración del psiquismo humano.
Sobre el autor
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Alejandro Álvarez ha trabajado como jefe de redacción y como articulista en diversas revistas y publicaciones. Es director de la revista digital "Foro Esencia" y es autor de diversos ensayos.
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