En el universo, el paso del tiempo físico no puede ser claramente percibido de la manera que lo son la materia y el espacio. Se pueden percibir sólo cambios físicos, químicos y biológicos en el espacio cósmico que son irreversibles (en adelante referidos como "cambio"). Con base en una percepción elemental (la vista) se puede concluir que el tiempo físico existe sólo como un flujo de cambios que se desplaza a través del espacio. Los términos "tiempo físico" y "cambio" describen el mismo fenómeno. El tiempo físico es irreversible. El cambio A se transforma en el cambio B, éste a su vez en C y así sucesivamente. Cuando B surge, A no existe más, Cuando C emerge, B deja de existir.
Una pregunta surge: ¿Por qué este tiempo físico irreversible se experimenta como pasado, presente y futuro? La respuesta se obtiene al analizar la vía científica de la experimentación. Los ojos perciben la corriente de cambios irreversibles. Una vez elaborado por la mente, este flujo de cambios se experimenta cronológicamente a través de un tiempo psicológico que es parte de la mente humana.
Véase la relación entre el tiempo físico y el psicológico llevando a cabo un sencillo experimento. Tome una pluma y muévala de la parte izquierda de la mesa hasta el extremo derecho. Usted puede percibir solamente el movimiento de la pluma en el espacio, pero usted experimenta que la pluma también se ha movido a través del tiempo ¿Cómo es esto? La percepción pasa primero a través del tiempo psicológico y entonces ocurre la experiencia. Por esto usted experimenta el movimiento de la pluma en el tiempo. Pero con base en la percepción elemental, la vista, sólo se puede afirmar que la pluma ha cambiado de posición en el espacio.
Observando el flujo constante de cambios físicos irreversibles los humanos han desarrollado un tiempo psicológico a través del cual experimentan el universo. Este tiempo psicológico es reversible. Uno puede regresar al pasado. Esto crea la idea de que el tiempo físico también tiene un pasado, sin embargo esto no es así.
La Relatividad General permite especular sobre el viaje en el tiempo. Alguien podría viajar a través de un agujero negro en una nave espacial, regresar al pasado y matar a su abuela, con el resultado de que nunca hubiera nacido [ Nota 2 ]. Viajar al pasado a través de agujeros negros no es posible porque el tiempo físico es irreversible; el pasado existe sólo como tiempo psicológico a través del cual no es posible viajar con una nave espacial
La percepción del transcurrir del tiempo psicológico no siempre sigue al tiempo físico, depende del bienestar de cada quien. Mientras más relajado se está más lenta es la velocidad del tiempo psicológico. En la sociedad moderna el tiempo pasa rápidamente, mientras que en las llamadas sociedades primitivas el tiempo transcurre despacio. En los estados alterados de conciencia, tales como los que se dan en la meditación, danza extática u oración profunda, el tiempo psicológico de detiene.
Ya en los estados normales de salud, aparecen de vez en vez aberraciones del tiempo subjetivo como aceleraciones o desaceleraciones de los lapsos de tiempo. Bajo algunas perturbaciones mentales (como aquellas que caracterizan psicosis mentales serias, estados inducidos por drogas, trances, meditaciones, así como otros estados profundos "alterados" de conciencia), estas anomalías o peculiaridades llegan a ser más pronunciadas. Incluso el flujo del tiempo puede cesar completamente (las sensaciones usualmente descritas como que "el tiempo se detiene" o "queda en suspenso", "detenido" o se dilata sin límite) el sentimiento de duradero, eternidad. [ Nota 3 ]
La conciencia humana tiene la capacidad de observar la mente humana. Todos pueden observar sus pensamientos y emociones, al hacerlo, la velocidad del pensamiento y la intensidad de las emociones se calman. Una vez que la mente se detiene, la conciencia humana puede observarse y reconocerse [ Nota 5 ] Cuando la mente se detiene, el tiempo psicológico también se detiene. El tiempo físico se experimenta como la persona lo percibe: como un flujo de cambio.
Uno puede imaginar la conciencia como su espacio interior y el tiempo psicológico como una sucesión de pensamientos fluyendo en el espacio interior. De acuerdo con la tradición budista, el espacio interior en el cual el flujo de pensamientos corre y el espacio exterior en el cual los cambios materiales se suceden son indivisibles.
Allan Wallace dice: La distinción entre lo externo y lo interno es una ilusión; los espacios externo e interno finalmente son no-duales. Éste es el espacio absoluto de los fenómenos. En la literatura budista esta es la Gran Perfección de la cual el universo entero se origina [ Nota 4 ].
La comprensión del tiempo físico ha cambiado a través de la historia. Para los antiguos Griegos, Hindúes y Mayas, el tiempo era considerado un fenómeno cíclico; un tiempo moviéndose en círculos, sin principio ni final. Cuando la civilización Judeo-Cristiana llegó a Europa, otro entendimiento del tiempo se hizo prominente, un tiempo que va hacia adelante en línea recta. De acuerdo con esta civilización, el tiempo tiene un principio con la creación de Dios y tendrá un final con el Último Juicio. En la física newtoniana el tiempo es una cantidad independiente (tiempo absoluto), que corre uniformemente a través de todo el espacio cósmico (espacio absoluto). En la teoría General de la Relatividad, el tiempo ya no es una cantidad física independiente, está ligada al espacio en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones.
Aquí se entiende el tiempo físico como un flujo de cambios irreversibles que se dan a través del espacio cósmico. Los cambios no suceden en el tiempo físico, los cambios en sí son el tiempo físico. La imagen del espacio-tiempo se desarrolla en la imagen de espacio en el que los cambios corren. Podemos medir con relojes la duración y velocidad del cambio. Experimentos con relojes de alta precisión confirman que los cambios fluyen más lentamente en las zonas del espacio universal donde los campos gravitacionales son más intensos. La velocidad de un reloj en Venecia, a nivel del mar, es más lenta que en el Monte Rosa, porque la gravedad es más fuerte al nivel del mar.
La teoría Especial de la Relatividad propuso el famoso "problema de los gemelos"; de acuerdo a esta teoría, el tiempo corre más despacio en una nave espacial rápida que en la Tierra, así que si uno de los gemelos viaja a través del espacio en este tipo de nave y regresa a la Tierra después de cinco años, se verá a sí mismo más joven que su hermano quien habría permanecido en casa. Experimentos con relojes de alta precisión que se han llevado a bordo de aviones rápidos han confirmado esto. Y aquí es donde surge la pregunta: ¿El tiempo en los aviones rápidos en realidad fluye más lentamente que en la Tierra? Para ser empíricamente consecuentes se tiene que admitir que por medio de una percepción elemental (la vista) sólo es posible concluir que la velocidad de los relojes en una nave en movimiento es más lenta que en la Tierra. Solamente por un razonamiento indirecto es que nosotros interpretamos que las diferentes velocidades de los relojes significan diferentes velocidades del fluir del tiempo en la nave y en la Tierra. Al observar los relojes en la nave y en la Tierra, sólo es posible establecer que la velocidad de los cambios en sistemas inerciales que se mueven rápido son más bajos que en sistemas inerciales más lentos. Considérese dos naves espaciales que se dirigen una hacia la otra en líneas rectas paralelas, la primera se mueve a una velocidad de 0.5 c (a la mitad de la velocidad de la luz), la otra a 0.001 c. (una milésima de la velocidad de la luz). En el momento en que las dos naves se encuentran, se activan sus relojes. Los relojes en la primera nave correrán más lentamente que los relojes en la segunda, la tripulación de la primera envejecerá más lentamente que la tripulación de la segunda. La hipótesis de que el tiempo es una cantidad física que fluye más lentamente en la primera nave que en la segunda, es sólo nuestra deducción, y no puede ser probada empíricamente.
De acuerdo con lo expuesto, el tiempo no es una parte consistente del universo. Existe sólo como un sub-producto de la materia que cambia en el espacio cósmico. En el universo el tiempo no fluye. El universo es un sistema eterno auto-renovable en equilibrio dinámico. Los Big Bangs son cíclicos no tienen principio y no tendrán fin [ Nota 5 ]. Las investigaciones de varios científicos, Kompanichenko de Rusia, Turok de Cambridge y Steinhardt de Princeton, confirman esta tesis.
Sólo para los humanos tiene sentido que la mañana es antes que la tarde, que el padre nace antes que el hijo. Desde la perspectiva del universo "cambio antes" y "cambio después" no tiene sentido, Todo sucede en la eternidad. La idea de la creación del universo pertenece al pasado. No hay un Dios que ha creado el universo, El universo mismo es Dios.
Es por esto que en todo el universo, la materia tiene una tendencia intrínseca a evolucionar hacia la vida y entonces hacia las especies concientes [ Nota 6 ]. La evolución humana va directamente hacia el descubrimiento de la cualidad divina del universo.
[1] Traduccido por José Guillermo Alcalá Rivero a partir de la versión inglesa: Timeless Universe. El traductor se responsabiliza por cualquier omisión o error en la traducción del texto original en el que pudiera haber incurrido. [ Volver ]
[2] Paul Davis (1995), About Time, Chapter 11, Time Travels: Reality of Fantasy?, Orion Productions [ Volver ]
[3] Rosolino, Metod, Endo-Physical Paradigm and Mathematics of Subjective Time, Frontier Perspectives, Volume 12, Number 1 [ Volver ]
[4] Alan Wallace (2001), The Potential of Emptiness: Vacuum States in Physics and Consciousness, The Scientific and Medical Network Review, No 77 [ Volver ]
[5] Sorli (2002) Conscious Experience of The Universe, The Journal of Psychospiritual Transformation, Numer 3, PSRI PRESS, New York [ Volver ]
[6] Sorli (2003), Evolution As An Universal Process, Research Institute on Human Evolution, Madrid. [ Volver ]
Dott. Amrit Sorli
Dott. Kusum Sorli
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