Antes de tratar cualquier tema es conveniente primero definirlo, pues hay conceptos que significan cosas diferentes para cada cual, por lo tanto y en obvio de brevedad analizaré, para estas reflexiones, unas pocas definiciones del término:
1. Felicidad en general, es un estado de satisfacción debido a la propia situación en el mundo.
Por esta relación de satisfacción, la noción de Felicidad se diferencia de la de Beatitud, que es el ideal de una satisfacción independiente de la relación del hombre con el mundo, y por lo tanto, restringida a la vida contemplativa o religiosa. El concepto de felicidad es humano y mundano. Nació en la antigua Grecia, cuando Tales de Mileto, afirmó que es sabio "quien tiene un cuerpo sano, fortuna y un alma bien educada", de lo cual desprendo que es feliz quien es sabio, en lo cual no estoy de acuerdo y puedo poner una multitud de ejemplos donde personas que tienen las cualidades que Tales señala, no son felices.
2. Felicidad es la medida del placer y la proporción de la vida. O sea como el mantenerse alejado de todo defecto y de todo exceso.
Esta definición de Demócrito no es satisfactoria y puede decirse lo mismo que de la de Tales.
3. La Felicidad es el sistema de los placeres. Solo el placer es el bien porque solamente él es deseado por sí mismo y, por lo tanto, es el fin en sí. El fin es el placer particular, la Felicidad es el sistema de los placeres.
Definición de Aristipo que, como veremos, tomaran posteriores filósofos.
Platón negó que la Felicidad consistiera en el placer y, en cambio, la consideró relacionada con la virtud. Hegugesias negó la posibilidad de la Felicidad por el hecho de que los placeres son muy raros y efímeros. Tiendo a estar de acuerdo con ambos.
4. Para Platón el concepto de Felicidad es semejante al de Tales: son felices los que poseen bondad y belleza.
5. Aristóteles dijo que las personas Felices deben poseer tres especies de bienes: externos, del cuerpo y del alma.
Esta definición se complica con la de beatitud y hace más difícil el logro de una felicidad.
Resumiendo hasta aquí, podemos decir que a partir de Aristóteles hasta la edad media el concepto de Felicidad se podía resumir en dos corrientes, la que consideraba la satisfacción de los placeres como la felicidad y la que postulaba que para lograr la Felicidad debería incluirse la virtud y la sabiduría.
A partir del movimiento filosófico llamado Humanismo, se volvió a la idea de los epicúreos de que los placeres eran el fundamento de la Felicidad y doy otra serie de definiciones de Felicidad:
1. Para Locke, la Felicidad en su grado máximo es el más grande placer de que seamos capaces y la desgracia el dolor mayor.
2. Leibniz define la Felicidad como un placer duradero, lo que no podría suceder sin un progreso continuo hacia nuevos placeres.
No se necesita ser filósofo para darnos cuenta de lo dañino que han resultado estas definiciones.
3. Con Hume, la Felicidad como sistema de placeres adquiere un significado social pues la define como el placer que se puede difundir, el placer del mayor número y se convierte en la base del movimiento reformador inglés del siglo diecinueve.
Basado en esta definición el investigador Leary propuso el uso del LSD para drogar ciudades enteras en E.U.
4. Kant considera imposible poner a la Felicidad como fundamento de la vida moral y la definió como la condición de un ser racional en el mundo, al cual, en el total curso de su vida, todo le resulta conforme con su deseo y voluntad.
Kant demostró que tal noción es empíricamente imposible o sea irrealizable.
5. Como concepto de satisfacción absoluta y total, Hegel define la Felicidad como el ideal de un estado o condición inalcanzable, excepto en un mundo sobrenatural y por intervención de un principio omnipotente.
6. Acentuando el carácter social, James y Stuart Mill se inspiraron en la definición de Felicidad que dice que la máxima Felicidad posible es la del mayor número de personas. Aquí no se encuentra un concepto riguroso de felicidad. Al depender de las condiciones y circunstancias objetivas además que de las actitudes del hombre, no puede pertenecer al hombre en su singularidad, sino al hombre en cuanto miembro de un mundo social. Relacionan la Felicidad con el placer y distinguen un placer de otro, admitiendo la identificación sólo en el ámbito de esos placeres que son socialmente compartibles.
Entonces podría decir que Leary tenia razón y como veremos, derecho a drogar ciudades enteras, porque la Constitución Norteamericana incluye entre los derechos naturales inalienables del hombre "la búsqueda de la felicidad, basándose en que el principio de la máxima Felicidad ha inspirado el pensamiento filosófico, social y político y ha sido por mucho tiempo la base del liberalismo de cuño anglosajón.
7. Por último, Bertrand Russell agrega como algo nuevo a la noción tradicional de Felicidad, una condición que considera indispensable: la multiplicidad de los intereses, de las relaciones del hombre con las cosas y con los otros hombres, y por lo tanto la eliminación del "egocentrismo", del enclaustramiento en sí mismos y en las propias pasiones.
Al parecer los filósofos, al no poder utilizar la noción de Felicidad como principio de la vida moral, se han desinteresado, por lo general, de la noción misma.
Trataré de razonar que es la Felicidad. Sócrates, Platón y Aristóteles pensaron que, puesto que la razón es la habilidad que distingue a los seres humanos, nosotros solo podríamos llegar a ser felices si usamos nuestra razón para determinar el curso de nuestras acciones. Por otra parte, existe un pensamiento ampliamente difundido desde la antigüedad, de que somos parte del universo y que la única manera de llegar a ser felices, es actuando de acuerdo a las leyes naturales del universo.
Estos dos conceptos por si solos son incompletos, pero si los unimos, la conclusión inevitable es que la única manera de obtener Felicidad perdurable, será alinearnos con las leyes con las cuales fue diseñado el universo, por lo que un primer paso debe ser el conocimiento y la aceptación de dichas leyes por medio de la razón.
Aclaro que me estoy refiriendo al hombre como humanidad, pues la felicidad personal de ninguna manera será lograda sin estar ligada a la beatitud, ya que desde el punto de vista científico y material, estamos sujetos a las leyes que gobiernan el comportamiento de los sistemas dinámicos no lineales y por tal motivo, Felicidad e infelicidad deben tener cabida en el proceso que llamamos vida. Esto requiere de una monografía especial y no cabe su discusión en estas breves reflexiones.
Para terminar definiré la Felicidad como un estado de satisfacción pasajera que se da como consecuencia de eventos críticos constructivos, basándose en los cuales adquirimos mayor Conciencia.
Esto me obliga a definir el término Conciencia, lo que requiere de mucho espacio, ya que no existe una ciencia de la Conciencia, pero propongo una definición personal que tiene amplio respaldo científico:
Conciencia Humana es el sistema complejo formado por nuestros conocimientos adquiridos y heredados, así como su procesamiento y transmisión, incluyendo nuestro comportamiento (o reacción) a dichos conocimientos.
El hombre tiene la responsabilidad de dirigir su evolución y la del planeta mismo, incluyendo todos los sistemas que lo forman. Y hasta ahora nos hemos dejado llevar por nuestras emociones y por un afán de cumplir nuestras más ambiciosas fantasías. Creemos que nuestra finalidad en el mundo es ser felices, obtener la satisfacción inmediata de nuestros deseos. Sin embargo, parafraseando a Marx, deberíamos pensar que "nadie tiene derecho a una felicidad absoluta mientras exista un ser que sufre".
Y mi pregunta a quienes sostienen que la Felicidad hay que buscarla en forma directa, es: ¿Qué definición de Felicidad norma este criterio? Y si no es ninguno de los anteriores ¿Podrían dar su definición de Felicidad para poder conocer otros puntos de vista?
<Martín Visca> Comparto la definición de felicidad que da en su artículo, tal como la expresa. Los aprendizajes satisfactorios que causan la felicidad no se limitan únicamente a experiencias racionales. Supongo que toda experiencia es a la vez racional y emocional; y en que las experiencias emocionales también pueden ser aprendidas y causar felicidad. Tal vez, en la mayoría de los casos, sean las experiencias emocionales las que producen sentimientos de felicidad más memorables.
<Guillermo Agudelo Murguía> De acuerdo, me parece que está usted suponiendo correctamente.
<M. V.> El otro aspecto interesante es que la felicidad no se manifiesta sin la infelicidad. Se trata de un proceso dinámico... la vida, como la llama usted.
<G. A.> Cuando en el artículo me refiero a la vida como un sistema dinámico no lineal, es porque considero que en la vida como en estos sistemas, pequeñas causas pueden dar lugar a grandes efectos, y una causa puede dar lugar a diferentes efectos.
<M. V.> Entonces, podemos distinguir un ciclo de más largo aliento que los ciclos diarios, semanales, mensuales... en los que tiene lugar la dicotomía felicidad-infelicidad; es el ciclo de una vida, que se compone de una sucesión de ciclos cortos y en su totalidad es feliz o infeliz.
<G. A.> Efectivamente, de acuerdo con el Caos, los estados de felicidad siempre están en mayor o en menor medida interrumpidos por estados de infelicidad, ya que los procesos de los sistemas que evolucionan sólo se dan cuando el equilibrio se rompe. La felicidad permanente significa estancamiento, lo que en el ser humano representa serios trastornos mentales, como incapacidad para aprender y abordar problemas emergentes y, en general, todo tipo de procesos entrópicos.
En última instancia, la felicidad permanente requeriría del conocimiento total y dominio absoluto de todas las leyes de la naturaleza y esto sólo podría darse en un utópico paraíso. La felicidad existe porque existe la infelicidad, pero es más, ésta no es una dicotomía, se puede hablar de mayor o menor felicidad o infelicidad, e inclusive de estados en los que no existe ni la una ni la otra.
<M. V.> Para diferenciar los dos tipos de ciclos, de corto alcance, donde alternan la felicidad y infelicidad, y el largo alcance, donde la síntesis de todos los aprendizajes previos resulta en una felicidad o infelicidad más duradera, que subyace a las nuevas experiencias y aprendizajes que realice el futuro el individuo, propongo usemos los términos felicidad e infelicidad como adjetivos de vida en el segundo caso.
Una vida feliz requiere la capacidad de asimilar la frustración de un aprendizaje insatisfactorio en el corto plazo, lo que puede darse principalmente, pero no únicamente, al incorporar la frustración como reafirmación de la tesis de que el ciclo de una la vida se compone de múltiples ciclos cortos en los que alternan la satisfacción y la frustración.
O al revés, una vida infeliz requiere la incapacidad de asimilar las experiencias frustrantes, ya sea deseando o pensando que la vida es continuamente satisfactoria, o continuamente insatisfactoria. Ante esta rigidez, una única frustración puede ser suficiente para causar una infelicidad duradera y subyacente a nuevas experiencias.
<G. A.> De acuerdo, este es un punto muy importante, porque hace ver que la felicidad es un continuo, desde una infelicidad total, que no existe, hasta una felicidad absoluta, imposible de alcanzar, por lo que la vida tiene siempre un componente felicidad-infelicidad.
<M. V.> Hay una diferencia entonces entre felicidad como consecuencia del un aprendizaje, y la felicidad como adjetivo de vida (vida feliz), lo que es una actitud mental, que también se comporta como un sistema dinámico no lineal, con la que se asimilan satisfactoriamente tanto aprendizajes satisfactorios como frustrantes. Es un mecanismo paradójico que requiere una intervención conciente del individuo en su actitud mental, en su predisposición a aprender o en su estado de ánimo. Por lo tanto, llevar una vida feliz es una elección en principio y un proceso de reformulación de las propias creencias después.
<G. A.> Y una vida infeliz sería entonces aquella en que predomina la infelicidad aún cuando existan lapsos de felicidad pero, también paradójicamente, permiten un aprendizaje satisfactorio. Se obtiene algo positivo de lo negativo.
<M. V.> Creo que este último satisfactorio es "frustrante" o "insatisfactorio". Positivo y negativo están en orden inverso, por estar hablando de vida infeliz.
En ese caso, el individuo no es consciente de su predisposición negativa hacia el aprendizaje, y de las consecuencias de ésta, o conscientemente elige una vida infeliz, lo que es menos probable. Por último, la aceptación, el perdón y la compasión son sentimientos que modifican positivamente la disposición del individuo a llevar una vida feliz. Igualmente la ira, el miedo y el celo, modifican negativamente la disposición respecto al aprendizaje de cualquier experiencia. ¡La vida es una cuestión de elecciones!
[1] Guillermo Agudelo es Director, Administrador e Investigador del Instituto de Investigación sobre la evolución humana A. C., y es autor del libro El universo sensible y del artículo La Fuerza Sensible [ Volver ]