A los pocos dias, ya se podia oir algunas voces que atenuaban la solidaridad internacional. Nadie se atrevia a gritar bien fuerte una opinion en contra de los EEUU, pero ya empezaba a discernirse un velo de hipocresia y cinismo entre las distintas reacciones del mundo a los atentados del 11 de septiembre. Bin Laden declaraba ser inocente. Arafat, un hombre que ha segado la vida de tantos civiles, decia estar horrorizado por la tragedia. Iran, el principal pais patrocinador de terrorismo, declaraba su apoyo a los EEUU con tal de aprovechar la oportunidad de destruir a sus rivales talibanes. Y Pakistan, el pais sin el cual los talibanes no hubieran llegado al poder, resulta ser esencial para los planes americanos de derrocar el regimen fundamentalista de Afganistan.
En los paises musulmanes, como es sabido, mientras que los gobiernos -o mas exactamente, las dictaduras- expresan su apoyo a Occidente y su rechazo al terrorismo, la calle _ el pueblo _ no es tan unanime en el tema. Desgraciadamente son muchos mas de lo que queremos creer los que apoyan actos tan terribles como los de NY y Washington.
Sin embargo, en los paises occidentales, la opinion publica tambien ha empezado a sacudirse de encima la desagradable resaca del 11 de septiembre. La condena inequivoca al terrorismo esta amenazada por varios lados. El principal de ellos es la justificacion de los motivos del terrorismo. La politica americana en Medio Oriente, las desigualdades en el mundo, el bloqueo a Irak, etc. son recordados una y otra vez. Sin que nadie justifique abiertamente el terrorismo, al dar todos estos y mas "motivos", se acaba haciendo el juego al terrorismo. Cada vez mas, se alzan voces, incluso desde estas paginas, que explican el por que del odio visceral a Occidente que se respira en grandes partes de Occidente. Se reclama, con un lenguaje liberal y progresista, que se escuche las demandas y los argumentos de los terroristas. No solo que muchos oidos mesorientales entienden esto como una victoria de la violencia, ademas de todo, el resultado es que la culpa recae sobre las victimas.
Pero no se puede culpar a la victima. No se puede culpar a los americanos de la desgracia que les ha caido encima. Y no se puede culpar a Israel tampoco como no se puede culpar al horoscopo de algo que han hecho otras personas. Esas personas son bastante mayores y responsables para que se responsabilicen de lo que han hecho.
Entonces hablemos de verdaderos culpables. Parece que la tendencia mayoritaria en Occidente es de castigar a los 'responsables directos' de los ultimos atentados en EEUU, es decir, a Osama Bin Laden y quizas tambien a los talibanes que le han dado refugio y ayuda. Para ello, se parece dispuesto a hacer la vista gorda a otros magnates de la violencia politica y del terrorismo mundial, con tal de evitar una confrontacion de civilizaciones que aterroriza mucho mas en Occidente que en cualquier otro lugar.
La cuestion es precisamente que cuando una persona esta enferma de un virus mortal, no basta con una aspirina. Hay que tratar la enfermedad de base y atacar el virus hasta erradicarlo. Hay que reposar y abstenerse de juergas. Y hay que seguir tomando la medicacion durante cierto tiempo, aun si los sintomas parecen haber desaparecido.
Con el terrorismo es igual. Hemos visto cuan mortal puede ser este virus. No basta con acabar con Bin Laden y sus secuaces. Hay que atacar al terrorismo integrista en todas sus bases alrededor del mundo hasta erradicarlo. Hay que preparse incluso para una recesion economica mientras que se lucha contra el virus. Y hay que seguir combatiendo las causas del terrorismo aun cuando no haya atentados.
Pero si un gran peligro a la unidad del mundo frente al terrorismo es la justificacion de los motivos de los terroristas, el otro es la hipocresia y el miedo. La hipocresia es la que lleva a quien fuera especialista y pionero en el dudoso arte de secuestrar aviones a donar sangre a los heridos de Nueva York. El miedo es el que convence a muchos a no enfrentarse al verdadero causante del problema y a contentarse con una respuesta facil, identificable y limitada como puede ser Bin Laden aunque con ello se lleven por delante la vida de mas civiles, afganos en este caso. En vez de enfrentarse politicamente a todos aquellos que sostienen la base ideologica de esos fanaticos, resulta mucho mas facil bombardear un pais retrasado. En vez de lucha contra los que incitan a la violencia, se les proporciona mas argumentos y mas odio.
No se puede hacer una diferencia entre el terrorismo de unos y el de otros. Occidente no puede seguir cerrando los ojos ante un fenomeno que amenaza la estabilidad mundial desde Nueva York hasta Chechenia, y desde Filipinas hasta Nigeria. Los suicidas palestinos contra discotecas de adolescentes y los mercenarios de Bin Laden profesan la misma fe. Fe en que a traves de la violencia conseguiran sus objetivos. Fe en que Dios justifica sus barbaries.
En la era de la globalizacion, no solo McDonalds es un fenomeno mundial. Tambien lo es el terrorismo integrista musulman. Por eso, no se puede luchar contra Bin Laden y apoyar al Hamas, al Hizbollah u otros grupos terroristas palestinos que luchan contra Israel con las mismas armas. Es inaceptable que el embajador frances en Israel diga que no es lo mismo un terrorismo que el otro. Si Occidente sigue distinguiendo entre la sangre de victimas judias y americanas, si sigue jugando el juego del doble rasero, al final, no solo que estara actuando de forma racista e injusta, sino que probablemente el boomerang del terrorismo le volvera a la cara.
Muchas voces se han alzado los ultimos dias reclamando que no se demonice al islam como cultura y como religion. Apoyo esas voces totalmente. No es el Islam quien ha asesinado a miles de personas en los atentados terroristas, si no personas fanaticas en nombre del Islam. Por ello, emplazo a aquellos musulmanes que representan el espiritu humanista de su religion a que actuen y de inmediato. Pero no descalificando a Occidente ni disculpando a los extremistas. Tampoco se trata de esconderse tras la miseria de millones de correligionarios. En la Africa negra hay millones de pobres sin que por ello salgan de ahi grupos terroristas. Si quieren realmente que esta 'Cruzada contra el terrorismo' no sea interpretada como una guerra contra el Islam, deben ponerse ellos mismos a la cabeza de esta lucha y no que Powell tenga que sobornar y presionar a los distintos gobiernos musulmanes para que esten del lado de la justicia. Que esta lucha contra el terrorismo no se convierta en una lucha de Occidente contra el Islam, depende no de los esfuerzos diplomaticos de los EEUU o de la UE, sino mas bien de la sincera posicion de la gran mayoria del mundo musulman.
La incognita ahora esta en saber si el mundo sabra aceptar el reto de luchar contra el terrorismo integrista a nivel global. Encontraremos el valor y la altura moral suficientes para asegurar un mundo en el cual el terror no sea un factor en nuestras vidas? La respuesta la tiene cada uno de nosotros.