Existen muchos futuros que hacen pensar que la inteligencia artificial será la desencadenante de un mundo totalmente diferente. Algunas de estas hipótesis reflejan un mundo negativo, y otras, por contra, nos muestran la perfección hecha planeta. La Inteligencia Artificial ha estado desde sus inicios más tiernos relacionada con la guerra, y para ello solo debemos remontarnos a la época en la que Alan M. Turing diseñó una máquina capaz de descifrar códigos secretos alemanes durante la segunda guerra mundial.
En la actualidad, y desde hace unos cuarenta años, el DARPA (Defense Advanced Research Proyect Agency) Estados Unidos ha sido uno de los organismos que más proyectos universitarios relacionados con I.A. ha subvencionado. Es más, esta agencia gubernamental estadounidense es aún hoy el líder mundial en tecnología informática. En 1983 el DARPA puso en marcha el Strategic era un proyecto que aspiraba a conseguir robots y sistemas inteligentes capaces de desenvolverse mejor que las personas en el campo de batalla, trazando estrategias, luchando, captando información, descifrando datos... Y la verdad es que si hay una cosa clara es que el gobierno de los Estados Unidos es la organización que más dinero invierte en I+D de inteligencia artificial (sobretodo en universidades norteamericanas), y es por ello por lo que los resultados de cualquier investigación acaban enfocados a fines gubernamentales. Entonces ¿qué puede necesitar el gobierno que tenga que ver con la inteligencia artificial?, sí, hay muchos empleos industriales, pero lo que en más medida se busca es el material bélico, así pues pensemos que si hay avances en I.A. serán aplicados rápidamente al desarrollo de material bélico, si es que no ha sido creados para ese fin desde el principio. Ahora imaginando un futuro extremo, que no tiene porqué ser imposible, en el cual el gobierno (cualquiera) da a un ordenador las llaves del arsenal nuclear para en caso de emergencia, en la cual peligre la seguridad nacional, poder tomar una decisión rápida y siempre acertada para poder hacer que la situación llegue a buen puerto. ¿Y si el ordenador piensa demasiado y toma una resolución en tiempo de paz? ¿Y si el ordenador, sea cuando sea, se equivoca provocando una masacre innecesaria? ¿Y si los ingenieros y científicos pierden el control quedando este solo en manos del sistema? ¿Y si el sistema acaba reaccionando de forma que...? Posiblemente este futuro no se de nunca, porque las decisiones de acción nuclear están supeditadas a muchas variables estratégicas que suelen estar en manos humanas sin lugar a discusión. Además, en caso de diseñarse un sistema como el descrito, este estaría perfectamente creado para sus funciones, sin ninguna opción a error. Pero siempre que se toca "el poder", y se introduce una nueva mente, la idea actual de sociedad se puede ver reformada por las ideas que esta mente pueda tener. Y si estas ideas son extremas por su gran campo de actuación que, por tanto, será proclive a la generalización, el resultado final puede ser en grado máximo positivo o negativo, siendo esta última posibilidad la Apocalipsis de nuestra sociedad y la forma de entender la vida. La implantación de la inteligencia artificial como asistente de ideas será, y es, irrevocable, pero su autoridad en los temas que trate será mucho mayor, y tarde o temprano se le concederá el control integro de algunas facetas de la vida. Ello posiblemente, aunque realizando su tarea de una forma infinitamente eficiente, deshumanice el panorama gubernamental, y claro está, el militar. Por ello llegaríamos a plantearnos "¿el fin justifica los medios?". Otra de las verdades universales, o así lo veo yo, es que cada vez el fin va a justificar los medios a las personas con poder, y cuando entre estas personas con poder se encuentren sistemas inteligentes artificiales, el fin va ha ser el único dato sobre la mesa, mientras los medios se encuentren computándose y llevándose a cabo ocultos tras los bytes. Por ejemplo, esta filosofía nos llevaría a una total falta de intimidad, siendo nuestros datos la única seña de identidad como persona. Un sistema que procese estos datos..., a todos nosotros, día y noche...
Hoy en día, sin ir más lejos resulta sorprendentemente fácil fisgonear los datos de la gente. Empezando por grabar sus conversaciones telefónicas privadas. Pero claro, ¡alguien tiene que escuchar rollos y rollos de cinta!, pero: existen ciertos sistemas que reconocen el habla y la filtran buscando palabras clave, que hacen que se seleccione cierto fragmento de la conversación para una supervisión humana (la CIA dispone de este sistema, y tengo entendido que el CESID lo usa para controlar lo que se dice en la televisión y radio sobre temas marcados). Hoy, en 1998 se necesita la supervisión humana, mañana no, y pasado se procesarán los datos y opiniones de cada uno, de forma libre y automática (siendo esto una hipótesis en su estado más puro).
Pero en este mundo en el que todo se informatiza cada día, y en el que la información procesada por ordenadores se está convirtiendo en la verdadera realidad, ¿que pasaría si procesos como pagar al contado, algún día, se convirtieran en algo "sospechoso"? "si usted paga con dinero es porque tiene algo que ocultar". Pero es que esto va mucho más lejos porque el dinero, o por lo menos en la sociedad capitalista (que es la nuestra), es la única barrera que nos diferencia a unos y a otros. ¿Qué será de la sociedad si el anonimato que facilita el dinero desapareciera?, dejando nuestras huellas fechadas, grabadas y medidas de cuando, donde, que y como hemos comprado algo, hemos recibido algún dinero... Tal vez este modelo de control sea el ideal de mundo feliz de Hacienda, pero este tipo de información escaparía del propio Ministerio de Economía y Hacienda llegando al de Defensa, por ejemplo, y también podría llegar a manos ajenas al propio gobierno.
Uno de los temores que más me transmite la gente con la cual hablo de inteligencia artificial, es el hecho de que los ordenadores, o generalizando, las máquinas, probablemente acaben haciendo el trabajo de más humanos de los que pensamos. Quitando por consiguiente puestos de trabajo. Los sustitutos de metal realizarán turnos de 24 horas, nunca irán a la huelga ni caerán enfermos, y sus costes de mantenimiento y amortización serán mucho más bajos que los salarios de los trabajadores humanos. ¿Llegará el día en el que contratar unos brazos humanos sea un despilfarro?. Gradualmente se eliminarán las profesiones de mecanógrafos, secretarios, estenotipistas, vendedores, contables, analistas de mercado,... Tal vez el mundo se prepare para un reajuste de funciones, haciendo que las jornadas de trabajo se reduzcan drásticamente, y que, como en Walden Dos, solo existan los trabajos necesarios, y se tenga la filosofía de "trabajar solo lo necesario para ser útil a la sociedad y ganarse el pan".
Aunque todas apreciaciones, que hasta ahora parecen ser individuales, pueden ir más allá con la idea de que la inteligencia artificial será, no solo una herramienta, sino que acabará formando "otro ser" La I.A. podrá ser otro elemento de la sociedad, el cual no podremos eliminar o prescindir tan fácilmente por acoplarse a los cimientos de los sistemas sociales, cuando todos los sistemas mundiales funcionen por medios informáticos, y estos a su vez estén administrados globalmente por sistemas de inteligencia artificial. Pues un grupo de ingenieros no podrán tener acceso a tanta información (el mundo tiende a globlalizarse, y ha hacerse, a efectos de información: uno solo). Cuando esto falle, cuando halla que prescindir de todos estos sistemas, cuando la educación de las gentes no las permita hacerse cargo de los trabajos que tuvieron que abandonar sus abuelos... ¿volveremos a la prehistoria? o ¿será demasiado tarde hasta para eso? Pero no todo tiene porqué ser malo, y de hecho puede que nos enfrentemos a un descubrimiento más, de una nueva ciencia que puede ser utilizada para el bien o el mal. Igual que el libro hace que el autor no tenga que contar su historia oralmente, la inteligencia artificial puede llevar a cabo ideas sin que la persona que las tuvieron tengan que repetirlas. La conclusión que sacaríamos de todo esto es que en el mundo, en esta sociedad humana que creamos día a día, existen miles de ingenios, y todos tienen una utilización positiva o negativa. Y ese nivel de positividad o negatividad se decidirá en función de todas las demás variables de un mundo inmenso y megacomplejo.
¿Cuántos correos electrónicos se mandan al día en todo el mundo?, la verdad es que no dispongo de ese dato, pero en los EE.UU. de 1996 se hizo un estudio de los enviados anualmente y resultaron ser: dos mil millones de correos electrónicos. ¿No es una buena fuente para realizar espionaje?. Dado que el mensaje no va de mi casa a la tuya, sino que pasa por dos servidores de información, los cuales almacenan el correo, para realizar el enlace... ¿quién me asegura que no pueden ser consultados sin mi permiso?. En 1988 un joven alemán demostró la vulnerabilidad de los servidores de correo electrónico del mismísimo ejercito estadounidense, creando el caos entre los destinatarios de los correos electrónicos. Además, las bases de datos informatizadas cada vez están más organizadas y extensas, si alguien tiene el poder, la autoridad, o los conocimientos para entrar en ellas... lo sabrá todo, posiblemente hasta el color de mis calcetines. Cuando todos nuestros actos estén estudiados y profetizados por los "servicios predictivos" de las empresas y los gobiernos ¿existirá la humanidad más que como un mero insecto que reacciona por impulsos?. De esta forma, todos entraremos a formar parte de unos nuevos estamentos similares a los de la edad media. Hoy en día los libros materiales se pueden encargar desde casa, por Internet, es decir, el pedido pasa directamente por bases de datos. Pero también cualquier librería (mediana-alta) suele hacer un registro informático, y si pagamos con tarjeta de crédito... cualquier libro que compremos quedará registrado, siendo esta información susceptible de ser recogida por malas manos.
"Al principio, los nazis se limitaron a pedir a los judíos que se registraran. Y después de registrarse, se volvió cada vez más difícil escapar a la cadena de acontecimientos que el proceso de identificación hizo posible. El acceso a la información es poder."
Robert Schank. Investigador de I.A.
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