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I.A. Clásica Vs Arquitectura de Subducción

David Navarro
http://www.davidnavarro.com
 
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Robots y autómatas varios, han existido desde hace mucho, pero parece ser que la robótica aplicada a micromundos se hizo patente en el proyecto que llevaba por nombre Shakey, o lo que es lo mismo: un robot con ruedas. El mundo de Shakey era un Micromundo de Bloques de tamaño natural, compuesto de siete habitaciones conectadas entre sí por ocho puertas, habiendo en las habitaciones cubos que Shakey podía manipular, apilando y transportándolos de un lado a otro.


Robots y autómatas varios, han existido desde hace mucho, pero parece ser que la robótica aplicada a micromundos se hizo patente en el proyecto que llevaba por nombre Shakey, o lo que es lo mismo: un robot con ruedas. En cuanto la existencia de este proyecto llegó a oídos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, este, se sintió interesado en su desarrollo, para, claro está, fines militares.

La agencia norteamericana de investigación militar ARPA (Avanced Research Proyects Agency), que más tarde pasó a llamarse DARPA (Defense Avanced Reseach Proyect Agency), subvencionó este proyecto, esperando, como no, convertir al robot Shakey en un espía mecánico, capaz de infiltrarse en las líneas enemigas para conseguir información.

Pero según la apariencia del robot, éste no parecía capaz ni de cruzar la esquina: una caja cuadrada, con una cámara de televisión (de las del 69), un telémetro y una antena de radio, parecía cualquier cosa menos un espía, claro que a veces es eso lo que se busca ¿no?. De todas formas el proyecto siguió adelante, aunque el robot hiciera gala de su sencillez.

El mundo de Shakey era un Micromundo de Bloques de tamaño natural, compuesto de siete habitaciones conectadas entre sí por ocho puertas, habiendo en las habitaciones cubos que Shakey podía manipular, apilando y transportándolos de un lado a otro. Todo ello siguiendo las instrucciones (en inglés) que le transmitían mediante un teclado. SHAKEY formaba parte del proyecto Micromundos de bloques diseñado por Marvin Minsky, fundador y por aquel entonces director científico del laboratorio de I.A. del MIT. Este proyecto estaba compuesto de varios experimentos basados en micromundos, virtuales, lingüísticos y reales para poder realizar algún avance significativo en las áreas asociadas (robótica, visión artificial, aprendizaje artificial...).

Pero aunque los proyectos parecían "prometer", pasó el tiempo, y dado que ni el ARPA ni ninguno de los otros patrocinadores veían sacar nada en claro en todo esto, y dado que como no se habían conseguido apenas logros significativos en las materias tratadas, y no sería imposible cambiar el prefijo "micro" por ningún otro más extenso, se opto por cortar la subvenciones, acabando con el proyecto de Minsky.

La verdad es que un micromundo real, no tiene demasiado misterio como tal, y es más, se podría parecer en todo a uno virtual, salvo en la utilización de robótica y datos que representan la realidad. Pero claro, de todo sistema o forma de experimentación surgen innovaciones inherentes a estos, y estas se hicieron esperar hasta que Rodney Brooks, investigador del MIT desarrolló una nueva concepción de inteligencia artificial, la cual choca de cara y sin casco con la concepción de I.A. clásica.

Mientras que la I.A. clásica (no por ello obsoleta) mantiene que el razonamiento, el aprendizaje y el conocimiento simbólico son los pilares básicos de la I.A., las teorías de Brooks, que han desembocado en llamarse Arquitecturas de Subducción, tienen su punto fuerte en evitar a toda costa cualquier indicio de racionalidad como tal, y creando robots que actúan enteramente por reflejos. Pero no por esa condición es un sistema sencillo y por eso despreciable, no, nada más alejado de la realidad: la arquitectura de subducción es también muy compleja, y es, de hecho, capaz de realizar actividades realmente sorprendentes, y sobre todo para los partidarios de la I.A. Uno de los robots diseñados por el equipo de Brooks recorrió una de las salas del MIT "recogiendo" latas de refresco, aún sin saber que era lo que hacia, hacia donde se dirigía especialmente, y para que valía su trabajo. Simplemente, su módulo de "aproximación" acercaba la pinza del robot a todo lo que tuviera forma de lata, y cerrándose esta ante todo lo que aparecía entre sus garras.

"Quienes no razonen perecerán en la acción; Quienes no actúen perecerán por esa razón"

W. H. Auden

Porque aquí, en este punto empezaríamos a cuestionarnos el significado y el objetivo de la inteligencia artificial como tal. Porque sí, es la técnica que construye "cerebros artificiales", pero... ¿a que animal pertenecerían esos cerebros?. Claro, se suele suponer que sería un cerebro, imitación del humano. Pero, ¿qué es lo que tiene sentido y que es lo descabellado en I.A.?. Hay un capitulo de Expediente-X, el cual me sorprendió gratamente, pues parece copiar al pie de la letra la idea y proyectos de Brooks. En este, el supuesto Dr. Ivanov dice al agente Fox Mulder: "...anteriormente se ha tratado de crear máquinas capaces de pensar como un humano, pero este es demasiado maquinador, demasiado complejo, por ello es mucho mejor diseñar máquinas que, reaccionando por impulsos permitan conseguir otro tipo de inteligencia artificial más disponible a nuestra mano..." (bueno, no es exactamente esta frase la que dijo en su día, pero la esencia es esta). ¿Hasta ahí deacuerdo no?... pues yo no. Esto, y dicho de esta forma, parece una rendición de la I.A., la cual sería también la posible desencadenante de un cambio radical de nombre de la ciencia, la cual podría llamase Comportamientos Artificiales: C.A.

En efecto, defiendo una Inteligencia Artificial Clásica, desde el punto de vista de que, hoy debemos preocuparnos por descubrir y entender el principio y lo más básico de la inteligencia (como todos los temas y ramas multidisciplinares que este concepto abarca) para poder, en un futuro (sea cuando fuere) entender y sacar conclusiones y aplicaciones más completas a este gran misterio, del cual parece ser que nuestra vida es inherente: ¿INTELIGENCIA?. La arquitectura de subducción, es, y aunque parezca lo contrario a raíz de mis afirmaciones, un gran avance, pues nos muestra un camino que puede seguirse, para encontrar otro, es decir: podemos basar proyectos y partes de estos en esa arquitectura, aprovechando una muy buena idea, pero, no creo que tengamos que aferrarnos a ella, olvidando todo lo que aún permanece oculto al otro lado. La investigación de I.A. está en un momento de análisis y descubrimiento, pero aún no hemos llegado a la zona en la que es realmente útil una conclusión que implique una aplicación definitiva o cercana al resultado final esperado.

La inteligencia, como tal, también se podría definir como capacidad que tenemos los humanos para, utilizando nuestros conocimientos, salir airosos de los problemas de cada día. Pero, un ordenador no adquiere los conocimientos necesarios como nosotros, y no solo eso, sino que nunca los podrá adquirir por su condición de no-humano. Nunca, o por lo menos, no a corto-medio plazo, podremos ver que un ordenador, como robot, es tratado como un igual por una persona, cuando, por ejemplo va a comprar una barra de pan a la panadería (suponiendo que fuera capaz de tal hazaña). Porque su perspectiva, a la hora de analizar el mundo y en definitiva: la sociedad, para poder aprender (si el sistema está basado en el aprendizaje) y así ampliar el marco de conocimientos, no es demasiado optimista. Al igual que el mundo no es el mismo para un invidente de nacimiento que para un vidente, dado que su concepción de este es diferente en varios puntos (nunca un camión será lo mismo psicológica y perceptivamente, para uno que para otro), esta circunstancia llevada al extremo con un robot sería totalmente desencadenante de una visión totalmente "distorsionada" de la realidad, si nosotros, claro está, poseemos la enfocada correctamente.

También aquí llevaríamos a un curioso problema ¿quién está loco, el sistema cuando falla sus afirmaciones, o nosotros por considerarlas fallidas?: claro, ahora la balanza de la cordura nos apunta victoriosos, porque las cuestiones que se le pueden hacer a un sistema de I.A. no tienen nada que ver con este tipo de argumentaciones, pero, un sistema basado en el aprendizaje debe, por tanto, adoptar tarde o temprano una idea global de mundo, y en ella, tal vez, exista una gran distorsión de la realidad por su distinto campo de visión de los conceptos que nos ocupan en ese estudio. Pero es muy sencillo, y utilizando un ejemplo, el cual siempre expongo por ser de cosecha propia: ¿pero que hace un ordenador por las mañanas intentándose poner unos calcetines?... ¿para que va ha poseer piernas? ¿por qué precisará calcetines? y si no precisa calcetines... puede que la gran mayoría de lo que contenga nuestra sociedad le sea innecesario, como, por ejemplo: las sillas, las mesas, los cuadros, la comida... y claro, desencadenando en otro mundo, porque, al fin y al cabo, nuestro entorno seria otro mundo para un puma, ¿y no consiste en eso la arquitectura de subducción?... en hacer que lo innecesario del mundo, es decir, razonar sobre nuestros conceptos, sea suplido.

Podría parecer que me estoy contradiciendo, o que me acabo de liar y escribir lo contrario de lo que he planteado antes, pero no: si un sistema es inteligente como se desea construir desde la I.A. clásica (aunque hoy por hoy, ese sistema no exista más que en teorías), este puede tener muy aguda la facultad de adaptación de su pensamiento a las necesidades de la mayoría en la que está inmerso, es decir: llevando al máximo nuestra forma de ver que una ballena sin agua se ahoga. Es decir, el sistema debe aprender que las personas necesitan ponerse calcetines, porque tienen pies, y estos se enfrían... Este hecho, el de "ponerse en nuestro lugar" para entender el mundo, no es algo solo innato en lo que defino el sistema perfecto, porque, como he argumentado, nosotros también razonamos este hecho respecto a los demás animales, pero al masificar este acto ¿llevaríamos al sistema a una mutación cognitiva de lo que pretendemos?... si lo que pretendemos es crear inteligencia artificial lo más parecida a la humana... sí, en efecto, pero este hecho sería tan necesario como el concederle el conocimiento (o la facultad de adquirirle) de que el no es una persona, sino que se trata de un sistema inteligente del tipo X. Sería, y acotando como conclusión, como el ciego que sabe que el no puede ver, pero que los demás sí: un simple acto a adaptación, siendo una relativa minoría en el entorno. También, el invidente, sabe que las cosas tienen facultades físicas que pueden repercutir sobre el, pero el conocimiento sobre estos hechos que ha adquirido roza un nivel de abstracción, no mejor, sino diferente, al que por el aprendizaje totalmente distinto a percibido alguien con la facultad visual optima.



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