Para nunca alcanzar
el estado que perdura,
vas cambiando las formas
y variando tu textura.
En este proceso sin fin
cada realidad se esfuma.
Lo que has organizado
deshaces cuando madura.
Esta manera de obrar
me ha dado la fortuna:
en lo que ahora existe
se incluye mi figura.
En ella te has dispuesto
formando tal estructura
que tu "Espíritu Vital"
aprovecha mi natura.
Mas, como ser contingente
me aplicarás mano dura.
En la realidad presente
tu "Impulso" continúa.
Juan Bosch Flori. Barcelona, mayo 2004
Mi hipótesis cosmológica es monista. Tiene como puntos de partida que sólo existe una sustancia, "La Materia", y que la "inestabilidad" es uno de sus atributos. De esta cualidad derivarían dos tendencias o voluntades antagónicas, que llamaremos "Espíritu Vital" e "Impulso Físico", cuya expresión haría que la realidad fuera eternamente cambiante. El propósito del "Espíritu Vital" sería ir organizando progresivamente a "La Materia" hasta conseguir unas formas perdurables. El designio del "Impulso Físico" sería reactivo y disipativo.
La tensión entre esta dualidad de "La Materia" determinaría que todo fluyera en el Universo siguiendo unas leyes. La manifestación conjunta de las dos voluntades provocaría la composición, modificación, deterioro y desintegración constante de formas contingentes. Estas serían las cosas, los seres, que integran las sucesivas realidades de nuestra percepción sensorial.
En base a tales consideraciones, podríamos presentar el "Big Bang" como una manifestación contundente de una tendencia de "La Materia" frente al predominio de la otra.
Y la "Vida" podría ser una de las maneras de expresarse del "Espíritu Vital". Organizando las formas vivas, sacaría provecho de ellas. La materia viva tiene, como cualidades específicas, un instinto de conservación y una capacidad de especialización, adaptación y reproducción que le permiten, globalmente, resistir a la disipación. Todavía más, el "Espíritu Vital" podría dirigir la evolución de la materia orgánica hacia la complejidad con la finalidad de poder manifestarse más eficazmente.
A través del hombre desarrollaría el pensamiento, que posibilita conocimientos, controlar mejor el "Impulso Físico" y componer, modificar y mantener infinidad de formas materiales.